
Si hay una cosa que no puede faltar en verano son las cantadas de habaneras. Y no solamente a los municipios de la costa, sino a calles y plazas de todo el territorio.
Hoy recuperamos una que de seguro es conocida por todo el mundo. Mi abuelo, una habanera compuesta por Josep Lluís Ortega y Monasterio el 1968 que homenajea los soldados muertos en la guerra de Cuba.