La noche de San Juan no puede faltar a mesa una buena coca de San Juan, una de los postres más típicos de Cataluña, hechos a base de brioix, crema y frutas confitadas. Tanto si la preparáis en casa siguiendo esta sencilla receta, como si la compráis a uno de los hornos o pastelerías que las ponen a vuestra disposición, hay una serie de curiosidades que quizás no sabieu:
- Antes se comía con vino dulce o rancio, tradición que, en muchos casos, todavía se mantiene, pero el cava va ganando protagonismo.
- Tiene una medida estàndar, el doble de largo que no de ancho y con los bordes redondeados.
- La fruta confitada más habitual para guarnirla son las cerezas, las lonchas de naranja y los trocitos de melón, con su carcaterístic color verde.
- A labrador se creía que la coca se tenía que consumir al exterior, porque comerla adentro de casa gafaba.
- Sólo en la ciudad de Barcelona, cada año se acostumbran a vender unas 900.000 unidades.