A 19 kilómetros de Tarragona se encuentra la ciudad de Valls . Capital de comarca de la Alt Camp, Valls
se encuentra en 215 metros sobre el nivel del mar, y destaca para ser el Km 0del mundo casteller y ciudad de origen de la calçotada, unas tradiciones que la hacen una ciudad de referencia a nuestro país.
La ciudad de Valls está enclavada en una zona de paso. Esto hace que desde la prehistoria la zona haya sido ocupada por el hombre. son buena muestra los hallazgos del yacimiento de Picamoixons , entre otros. Pero el nacimiento propiamente dicho de la ciudad no se produjo hasta la primera mitad del siglo XII, una vez derrotados los sarracenos que poblaban Siurana y la sierra de Prades.
Después de siglos de historia, fue el siglo XX el que dotó de carácter y personalidad la villa. Las grandes transformaciones económicas, sociales y urbanísticas durante el siglo, y la recuperación posterior a la Guerra Civil, hizo que surgieran iniciativas importantes como la Biblioteca Popular, la Cooperativa Eléctrica y la Escuela del Trabajo. Gradualmente, a partir de los años cincuenta se produjo una nueva expansión industrial. Mientras los sectores tradicionales de la industria, así como la agricultura, iban quedando reducidos a la mínima expresión, surgían dos empresas metalúrgicas destinadas a hacerse muy grandes. Simultáneamente, el sector de los servicios, tanto públicos como privados, ha ido experimentando una expansión.
Pero, como decíamos, la ciudad destaca por los castillos y los calçots. La plaza del Trigo, plaza castellera por excelencia, ha sido la espectadora privilegiada de la historia bicatenària de los Niños de Valls, Km 0 desde donde el hecho casteller y sus valores han crecido por todo el país, convirtiéndose en imagen de Cataluña al mundo y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Y en Valls ha nacido también la calçotada , la manifestación gastronómica centenaria más importante de Cataluña. La cocina del calçot es toda una fiesta, un acontecimiento social para compartir y vivir con la familia y amigos y que, cada año, atrae miles de visitantes de noviembre a abril, en especial durante la multitudinaria Gran Fiesta de la Calçotada de finales de enero.
Por otro lado, en Valls se pueden visitar también espacios emblemáticos y con un gran valor patrimonial, empezando porl 'iglesia de San Juan, la joya de la ciudad, y su campanario, el más alto de Cataluña, desde donde podréis contemplar una vista espectacular de todo el Campo de Tarragona. A pie de calle podréis visitar el Barrio Antiguo, sus plazas y calles, el Callo Judío, las conocidas baldosas vidriades de la Capilla de Roser -un mosaico único del siglo XVII en que se representan diferentes pasajes de la batalla de Naupacto- o visitar también el Museo de Valls, con una de las colecciones artísticas más completas de arte catalán del último siglo y medio.