Catalunya tiene mil y un rincones que merece la pena descubrir. Si muchas veces buscamos fuera de casa algo que nos sorprenda, bien es verdad que no es necesario viajar al otra punta del mundo para descubrir lugares fascinantes. Descubrimos algunos de los municipios con encanto de Catalunya, para que tengáis buenas referencias a la hora de descubrir todo aquello que nos ofrece casa nuestra.
Empezamos por Barruera, en el Valle de Boí (Alta Ribagorça). Su conjunto histórico es lugar de interés cultural o histórico, y destaca su iglesia románica, datada de los siglos XI y XII, dedicada a Sant Feliu, y que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000, junto con otras iglesias del Valle.
También tiene la capilla de Sant Salvador, destino de un encuentro anual, que se encuentra elevada encima del pueblo, además de una pequeña iglesia a la calle Mayor dedicada a la Purísima Concepción, y una capilla dedicada a la Virgen María del Carme en Casa Pubills, al núcleo histórico de la población.
Barruera
En cuanto a la villa se aglutina alrededor de dos calles principales, largos y empinados: el paseo de Sant Feliu y la calle Mayor. Destacan las casas que la conforman, típicas de la arquitectura de la zona, con piedra ver, madera y tejados de pizarra.
Si nos alejamos del casco urbano, encontramos el antiguo y tradicional cortijo de las Cabanasses, también conocido como Virgen María de las Cabanasses, por los restos de la capilla dedicada a esta virgen.
Barruera es la capital del municipio y en los últimos años ha acontecido el centro de guardes del Valle de Boí. Hay que destacar su oferta turística, vinculada principalmente al esquí en invierno, y al turismo familiar durante el verano. Y una mención especial para la Feria ganadera y el concurso de dalladors a mano, una tradición recientemente recuperada.
Imagen de la Feria de Ganado de Barruera
Cómo llegar a Barruera?
El acceso a Barruera desde el Pont de Suert, ninguno de comarca, es fácil: hay que seguir la N-230 (de Lleida a Vielha) 2 kilómetros en dirección a Vielha, hasta llegar a un cruce. En aquel lugar se encuentra el arrencament hacia el norte de la carretera L-500, que es la principal vía de comunicaciones del valle de Boí.
Siguiendo esta carretera, en 8 kilómetros se llega a Barruera, que es al fondo del valle y a pie de carretera. El pueblo viejo es al noroeste de la L-500, mientras que la iglesia de Sant Feliu queda al sur de la carretera. La zona nueva del pueblo, comercial y de viviendas, está situada a lo largo de la misma vía principal de comunicación.