Seguimos descubriendo lugares con encanto durante el otoño en Cataluña, para poderlos visitar si forman parte de nuestro municipio de residencia, o tomar nota por cuando se levanten las restricciones de movimiento decretadas para parar la expansión de la Covid-19. Hoy viajamos hasta la costa, puesto que el mar y su entorno también adquieren una dimensión muy bonita durante estos meses.
Descubrimos hoy los caminos de ronda de Begur, un espacio donde disfrutar de la calma y de unas vistas espectaculares a las calas de la zona. Todo ello con un recorrido bastante asequible que transcurrir entre pinos, matorrales y rocas.
Los caminos de ronda son caminos que bordean la costa y que han tenido diferentes usos a lo largo de la historia, desde acceder a las calas en caso de naufragio, hasta el contrabando durante la posguerra. Caminos llenos de historia que, hoy en día, ofrecen un espacio donde pasear y que sirven para acceder a las calas más escondidas.
En Begur se puede disfrutar de 3 tramos de camino de ronda diferentes. Hay el Camino de Ronda Norte, de 1,6 km de longitud, de dificultad baja y que enlaza la playa de Sa Riera con la Playa del Racó. También hay el Camino de Ronda Este que, con 1,5 km de longitud y dificultad baja, enlaza las calas de Sa Tuna y Aiguafreda. Y finalmente, el Camino de Ronda Sur, que enlaza las paradisíaques playas de Aiguablava, Fornells y Playa Fonda, con 2,5 km de longitud, y de dificultad mediana.
Ya lo sabéis, un espacio donde disfrutar del mar de manera diferente en otoño, respetando siempre el entorno, y teniendo en cuenta las restricciones vigentes para parar el coronavirus.