El ser vivo más grande del mundo es una seta, es decir, un hongo comestible llamado seta miel. Este gigante es un parásito que puede mostrarse en forma de setas y del cual se conoce un ejemplar que ocupa una extensión de casi 10km2.
Está situado a las Blue Mountains de Oregón, en los Estados Unidos y se calcula que podría tener unos 2.400 años de antigüedad.