Los renacuajos, unos personajes singulares de las fiestas mayores

 

Pocos municipios hay que no dispongan de enanos, renacuajos, caparrots, capets, cabidos, cabeçuts... Y es que son muchos los nombres que reciben estos singulares personajes de las fiestas mayores en todo Cataluña, en función del habla de cada lugar.

 

Sus orígenes son inciertos, y no hay referencias documentales que hagan posible seguir la evolución histórica hasta nuestros días. En Barcelona, por ejemplo, se tiene constancia de su existencia desde el 1769. Una mesa policromada de Joan Amat representa una comparsa de cinco renacuajos participando en la procesión de Corpus.

 

Volviendo a la manera de denominarlos, es habitual que se utilice indistintamente la palabra enano o renacuajo para hacer referencia, pero no son el mismo. Los enanos son jefas, algunos golpes con cuerpo incorporado, que se colocan encima de una persona dando la impresión de una persona humana acortada. Un efecto que se ve potenciado por el hecho que la mirilla del portador se encuentra otros sentidos.---#---delante#al frente---#---al frente---#---...hecho que la mirilla del portador se encuentra al frente o al sombrero de la figura. Por la suya ...---#---43">al frente o al sombrero de la figura.

Por su parte, el renacuajo es una prótesis en forma de ninguno, principalmente humano, que se pone encima los hombros del portador. El efecto, en este caso, es la de un personaje extraño, con la cabeza desmesurada. El portador acostumbra a poder ver por la boca de la figura.

 

Estos personajes festivos tienen diferentes funciones dentro de una fiesta. Algunos, abren el paso a los cortejos festivos. Otros representan personajes concretos en comparsas más o menos teatralitzades. Y otros, son homenajes a figuras locales.

 

Sea como fuere, en muchos casos disponen de su propio baile, y vinculados a las pandillas geganteres, o por libre, hacen las delicias de grandes y pequeños a los cortejos.