Ahora que ya ha llegado el otoño, ya podemos decir que nuestra cocina es transforma por completo a la hora de usar productos de temporada a Catalunya. Es tiempo de moniato, brécol, calabaza, granada, membrillo, castañas... y muchos más!
Hoy hablaremos del codonyat, la manera más popular de consumir el membrillo, una fruta aromática típica del otoño. Es difícil de consumir en crudo, por su dureza y sabor ácido y astringent.
El membrillo es bastante modesto nutritivamente, por su baja cantidad de vitaminas C, B y provitamina A. En cuanto a minerales, contiene potasio, calcio y magnesio. Además, sí que destaca por su alto contenido en fibras y tanins.
En cuanto a los beneficios que le aporta a nuestro organismo, destaca que es astringent y tónico de las mucosas intestinales, ayuda a calmar los trastornos gástricos, contribuye a reducir el nivel de colesterol, y es diürètic y podría ayudar a reducir la hipertensión.
Y ahora que ya sabemos todo esto, hoy os proponemos una receta alternativa para disfrutar del membrillo: Buñuelos de codonyat.
INGREDIENTES:
- 200 gramos de harina
- 16 dados de codonyat de unos 2 centímetros
- 300 ml de leche
- 2 huevos
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen
- Sal
- Azúcar de lustre
- Aceite de oliva virgen suave (para freír)
ELABORACIÓN:
- Ponemos la harina, la leche y las yemas de huevo, la cucharada de aceite y una pizca de sal (reservamos las claras de huevo).
- Lo mezclamos bien con una cuchara de madera. Podremos dejar de trabajar la pasta cuando esta sea fina y homogénea y de consistencia espesa.
- Ahora, la dejamos reposar dos horas tapada con un trapo de algodón.
- Posteriormente, añadimos las claras a punto de nieve, y lo mezclamos todo suavemente.
- Ponemos una paella al fuego, con abundante aceite, y lo calentamos.
- Envolvemos cada dadito de membrillo con la pasta que tenemos preparada.
- Los freímos, y los ponemos sobre un papel absorbente.
- Finalmente, los espolvoreamos con azúcar de lustre.
Y ya están a punto para disfrutarlos!