Los garbanzos son un alimento presente a muchos hogares, y una de las bases de una alimentación sana y equilibrada. Sus beneficios son múltiples. Entre ellos, destaca su alto nivel de lectina, un tipo de grasa que contribuye a regular los niveles de colesterol y triglicéridos. Además, son fuentes de ácidos grasos esenciales como el linoleic (omega 6), y contienen una gran cantidad de fibra, potasio, vitamina C y B6 , que lo convierten en un alimento que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Hay muchas maneras de cocinarlos. Con el frío, una buena opción es hacer garbanzos estofados.
INGREDIENTES:
600 gramos de garbanzos crudos
1 cebolla
4 tomates maduros
4 huevos duros
Aceite y sal
Por la picadura:
2 grandes de ajo
25 g de almendras tostadas
Unas briznas de azafrán
Perejil
Sal
Pimienta
PREPARACIÓN:
Hay que poner los garbanzos a remojo, en agua tibia, 12 horas antes de cocinarlos.
Escúrrelos y ponerlos con agua bullent, a fuego vivo y con la olla tapada, durante dos horas.
Cortáis la cebolla fina y sofreídla en una cazuela con aceite.
Cuando se empiece a dorar, añadís los tomates tachados, dejáis cocer unos minutos y añadís los garbanzos con un cucharón del agua de hervirlos. Cocer a fuego lento.
En un mortero, hacéis la picadura con las almendras, los grandes de ajo, sal, azafrán y perejil.
Añadís la picadura a la cazuela, y dejadlo un momento al fuego.
Servís caliente con los huevos duros troceados por sobre.