En tiempo de Cuaresma , la gastronomía tiene un papel muy destacado en Catalunya. Si bien por Carnaval era tiempo de comidas copiosas y productos ricos en grasas, cómo la morcilla de huevo o la coca de llardons, por la Cuaresma todo se vuelve (tradicionalmente) más austero. Esto no impide que se puedan disfrutar de unos buenísimos postres. Y las tradicionales de esta época del año son los Buñuelos de viento o Buñuelos de Cuaresma.
Cómo decíamos, si bien la tradición dice que este es un tiempo de ayuno y abstinencia , también dice que es tradición disfrutar de unos postres muy dulces que son toda una delicia. De hecho, según la tradición, servían para hacer más llevaderos los días de ayuno, y por eso los miércoles y viernes se podían encontrar a las pastelerías de todo Catalunya.
A pesar de que esta tradición se mantiene, también es frecuente poderlos encontrar cada día de la semana, puesto que no todo el mundo sigue el ayuno impuesto por la tradición religiosa.
Y qué son los Buñuelos de viento, o Buñuelos de Cuaresma? Pues unos dulces hechos en base de harina que se fríe en aceite y después se cubren de azúcar.
Y ahora que sabemos todo esto, también podéis prepararlos en casa, para disfrutarlos cuando más os apetezca!
INGREDIENTES:
- 200 gramos de harina floja
- 150 gramos de mantequilla
- 15 gramos de azúcar
- 250 ml de leche
- 6 huevos
- Aceite de oliva virgen y azúcar para cubrir
ELABORACIÓN:
- En una cazuela, mezclamos la mantequilla con la leche.
- Lo ponemos al fuego, y cuando arranque a hervir, incorporamos la harina y el azúcar, previamente mezclados.
- Lo vamos removiendo hasta que se convierta en una bola.
- Entonces, retiramos la cazuela del fuego y ponemos la mezcla en un bol.
- Continuamos removiendo mientras vamos añadiendo los huevos uno a uno hasta que queden completamente incorporados a la masa, con una textura esponjosa.
- Ahora, vamos haciendo bolitas, y las freímos en aceite muy caliente hasta que queden muy rubias.
- Sacamos los buñuelos del fuego y los ponemos sobre papel absorbente.
- Cuando se hayan enfriado, los enlucimos con azúcar.
Y ya tenéis los postres tradicionales de Cuaresma a punto para comer!