Como cada primero de noviembre, este domingo, 1 de noviembre, en Cataluña se celebra la festividad de Todos Sants. Una fiesta tradicional católica dedicada al recuerdo de los antepasados y que está íntimamente relacionada con la fiesta que se celebra el día siguiente, la del Día de los Muertos o Día de los Difuntos, el 2 de noviembre.Y es que, según la creencia tradicional, el 1 de noviembre los vivos visitan los muertos, y el 2 de noviembre, los muertos visitan los vivos.
La festividad de Todos Sants es una de las más antiguas en el mundo cristiano. Por Todos Sants se acerca el frío y los días se acortan cuanto más va más; y la natura, después del verano, entra en una época de muerto aparente. Por todo esto, no es extraño que desde la antigüedad muchas culturas instituyeran el día de recuerdo de los muertos en torno a estas fechas.
Todos Sants es día de recordar los difuntos. Por eso hay la costumbre de ir al cementerio a visitar la tumba de los antepasados, arreglarla y ornar-la con flores.
Gastronómicamente, uno de las costumbres más características de la festividad es la castanyada, un encuentro originariamente de carácter familiar para comer castañas tostadas y moniatos, productos típicos del otoño. Son típicos también los panellets. Una comida que sigue de la vigilia, cuando se celebra la Castañada .