Cataluña cuenta con múltiples historias que configuran su pasado y dibujan su presente. Y cada año, son muchos los municipios que las reviven homenajeando sus orígenes. Como decíamos, Manresa celebra estos días la Fiesta de la Luz, conmemorando el Misterio de la Luz, que se produjo el 21 de febrero del año 1345, cuando un rayo de luz desde el Monasterio de Montserrat entró en la Iglesia del Carmen de Manresa.
Una fiesta, una de las más arraigadas en la villa, que está reconocida como Tesoros del Patrimonio Cultural e Inmaterial de Cataluña y Andorra.
Pero, ¿conocéis la historia del Misterio de la Luz?
El Misterio de la Luz se produjo el 21 de febrero del año 1345, cuando un rayo de luz desde el Monasterio de Montserrat entró en la Iglesia del Carmen de Manresa.
Un fenómeno que se interpretó como un señal divino para poner fin al entredicho entre la ciudad y el obispo de Vic y dar continuidad a la construcción de la acequia, de la que el rey Pedro III había concedido el permiso. La finalización definitiva de este conflicto vino con la redacción, aprobación y firma de los capítulos y condiciones de la concordia entre el obispo y la ciudad, documento que obtuvo la confirmación papal.
Así, como recoge Los privilegios del "Libro Verde" de Manresa, la historia explica que la falta de lluvia que, desde 1333, se padecía en la zona de Manresa, hacía que las cosechas de cereales no fueran suficientes para abastecer la ciudad, lo que conllevaba hambrunas, empobrecimiento y, como consecuencia directa, mortalidades y despoblación.
La solución que encontraron los consejeros de la ciudad fue hacer una acequia que llevara agua del Llobregat hasta el término de Manresa. Para hacerlo, era necesario el permiso del rey y recursos económicos para la realización del ambicioso proyecto, lo cual se logró en el año 1339. Con la fiesta de la Misteriosa Luz se recuerda el milagro que, según la tradición, el 21 de febrero de 1345 puso fin al conflicto entre la ciudad y el obispo por la construcción de la acequia.