¿Sabéis el origen del calendario de adviento?

La Navidad está a la vuelta de la esquina, y seguro que con la llegada del didiembre, en muchas de vuestras casas también llegó un calendario singular que supone una cuenta atrás.

Hablamos de una tradición muy extendida a los hogares de colocar el calendario de adviento, una dulce cuenta atrás hacia las celebraciones de Navidad que atrae grandes y pequeños.

Una tradición que hemos hecho mucho nuestra, pero que, en realidad, tiene unos orígenes anglosajones. El primer calendario de adviento era muy diferente de los que conocemos hoy en día. Se calcula que se creó el 1851, y que era pintado a mano. La forma actual la adquirió ya a principios del siglo XX que, en 1908, se imprimió el primer calendario de adviento con 24 casillas donde cada día se tenía que enganchar el estampeta de un santo. La tradición de una poner xocolatina detrás cada casilla data de los años 20.

Actualmente, el calendario de adviento empieza día 1 de diciembre, pero tradicionalmente, este periodo empezaba el domingo posterior al 26 de noviembre. Aún así, el calendario se enmarca dentro de la tradición cristiana del Adviento, un periodo de cuatro semanas que marcan el inicio del año litúrgico, y destinado a la preparación espiritual ante la llegada de Cristo.

Hoy, el Calendario de Adviento empieza el día 1 de diciembre y finaliza el 24. La mayoría de estos calendarios, pensados para los niños, contienen xocolatines, pero también golosinas, juguetes o bombones. También hay para adultos, que contienen desde cervezas hasta productos de estética. Hay para todos los gustos en la actualidad!

Resumiendo, una cuenta atrás de lo más divertido en el cual cada día hay una sorpresa al abrir la casilla correspondiente.