Qué se celebra con la Patum de Berga?

La celebración este año ha sido suspendida por la Covid-19, pero se está haciendo una versión confinada de la fiesta

El municipio de Berga celebraría estos días uno de los actos más emblemáticos y representativos de la ciudad, La Patum, si la situación generada por la Covid-19 no hubiera obligado a suspender la fiesta, tal como ha pasado con múltiples celebraciones en todo el territorio. Con todo, desde el miércoles día 10, y hasta el 14 de junio, se están llevando a cabo diferente actividades que, bajo el nombre de La Patum Confinada, quieren mantener vive el espíritu de la celebración.

Pero, que se celebra con La Patum?

La Patum es una representación sacro-històrico-popular nacida y derivada de las antiguas representaciones de teatro medieval que se celebra anualmente en la ciudad de Berga durante la semana de Corpus. Este año, la celebración tiene lugar del 10 al 14 de junio, en versión "confinada".

Su origen hay que buscarlo en los antiguos entremeses que desfilaban a las procesiones del Corpus y que estaban destinados a educar, moralizar y alliçonar el pueblo porque este conociera las Sagradas Escrituras.

Los entremeses, pero, fueron cogiendo identidad propia por su vertiente lúdica. La gresca del cortejo procesional fue subiendo de tono, sobre todo antes de la salida de la Procesión y un golpe finalizada esta. Un hecho que acabó dando a unas muestras festivas, protagonizadas por los mismos entremeses, que acabaron conformando la Hierva o Bullicio del Santísimo Sacramento, nombre antiguo de la fiesta que fue progresivamente sustituido por el de Patum a principios del siglo XIX.

Los inicios de la Hierva hay que situarlos a la segunda mitad del siglo XIV, si bien la primera noticia que conocemos del Corpus berguedano se remonta al 1454. Un fenómeno que se fue extinguiendo a los diferentes municipios de Cataluña donde se aconteció por las prohibiciones promulgadas por los poderes civil, eclesiástico y real. De entre todas los antiguos Bullicios del Santísimo Sacramento que tenían lugar en Cataluña, únicamente la ciudad de Berga ha sido capaz de mantenerla y conservarla a través de los siglos.

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