Paseamos por la Feria de Lutiers, un punto de encuentro único entre artesanos y músicos

"La Feria de Lutiers es un punto de encuentro entre músicos y profesionales, entre profesionales y no músicos o melómanos, y entre profesionales y estudiantes". Así define La Feria de Lutiers de Cervera su director, Javier Balcells Trepat. Una feria que este año llegaba a la mayoría de edad celebrando su XVIII edición, un año más, en el marco de la Cátedra Cervera Emili Pujol.

Una feria que nacía por la demanda del profesorado y los estudiantes para resolver las incidencias que había con los instrumentos durante el curso. "Nos hicieron ver la necesidad que se podía hacer una feria", explica Balcells, recordando que esta "empezó con una muestra, con muy poca cosa, y fue creciente", hasta llegar a la actualidad, cuando "ya tenemos una feria consolidada con un formato".

De este modo, "se elige un instrumento para promocionar los otros, y cada año se hace un instrumento. En este caso también tenemos las guitarras del maestro Pujol, que nos dieron muchas ideas, y el mismo maestro Pujol era un poco musicòleg y a la organización le gustaba mucho, y hemos seguido con la figura".

Este año, el instrumento elegido ha sido lo violé J.B. Vuillaume, que fue el protagonista de la tabla redonda y debate celebrado durante la jornada.

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Punto de encuentro

"Es un punto de encuentro, también para ver cómo está el nivel, cuántos lutiers hay, cómo está la actividad hoy en día", añade, destacando que "los profesores no siempre se encuentran con tantos lutiers al mismo momento, y así contrastan cosas, hacemos alguna charla con debate abierto... y se intenta que haya todas las especialidades".

El visitante "puede encontrar el que se ha hecho durante el último año en Catalunya", explica el organizador, exponiendo el caso del lutier Jaume Bosser, quien "ha llevado una viola que la acabó de montar hace dos días. En este caso, es muy especial porque ha hecho una viola por su hijo", destaca. "Básicamente, pedimos material hecho durante el último año, muy actual, sean arcos, sean guitarras... es el momento de presentar instrumentos y novedades".

Entre las novedades de esta edición, por ejemplo, había una clavija para los violines, similar a la de la guitarra, con un mecanismo mecánico, o una costilla sin contacto. "Son innovaciones, hay novedades de accesorios, o las novedades que se han hecho durante este último año", concluye.

Un escaparate para los lutiers

Jaume Bosser es uno de los lutiers que ha participado de la edición de este año de la Feria de Lutiers. Para Bosser, la Feria es un escaparate para dar a conocer sus piezas y su trabajo. "Básicamente, busco alguien a quien le guste mucho el instrumento mío y lo compre. Estoy intentando hacerme un nombre entre los instrumentos de arco. Porque yo ya tengo un nombre en los laúdes y guitarras antiguos, pero este nombre no me sirve de nada si quiero hacer instrumentos de arco. Para hacerme este nombre, necesito que mucha gente prueben mis instrumentos, que se los gusten, que los impresionen, y que finalmente alguien me compre uno, y a la que vayan circulante, pues, "ostras, que bien suena esto, quién te lo ha hecho?"... y esto hasta que un día te compra un instrumento un profesor o un músico, alguien que ya toca bastante, y entonces ya tienes la vida resuelta cómo quién dice. Es el que me pasó con las tiorbes, que es con el que toca el Savall, y a partir de aquí no he dejado de hacer encargos", explica.

Igualmente, reivindica el oficio de lutier, detallando que "si haces unos instrumentos que no hay mucha diferencia con los mejores instrumentos de fábrica, tarde o temprano tendrás que plegar, porque las fábricas siempre lo harán más barato que tú. La única manera de sobrevivir es construir con una calidad por encima de esto, con el que tienes que echar mucha sensibilidad, de entender los músicos... Y de humildad también, o sea, comprender las necesidades de ellos y creer que es más importando el que ellos quieren que el que tú piensas que tendría que ser".

Lee la entrevista entera a Jaume Bosser.

Una feria en constante evolución

"Empezamos con pocos instrumentos, y fuimos creciente. Estoy hablando del 2002, cuando tan solo había un lutier, un vendedor que vendía aquí con sus instrumentos y los ofrecía a los profesores", detalla Balcells. "Ahora hay más mercado, y esto hace que haya subido el nivel". Con todo, lamenta que, "en algunos momentos, hay un poco de intrusismo, cómo alguna vez que alguien lleva un violín de Bulgaria y lo hace pasar por otra cosa, pero ahora intentamos hacer un poco de piña y que esto no pase tanto. Porque después el problema se queda aquí, y lo tienen que resolver los lutiers de aquí, y es un problema".

Y es que la Feria de Lutiers nació en el marco de la Cátedra Cervera Emili Pujol. Un curso de verano que, cómo explica Balcells, "nació con la guitarra y fue ampliándose al violín, al violonchelo... el maestro Pujol quería que la música fuera llegando a todos los campos, después de la guitarra empezamos el violín, viola, violonchelo... y después se pasó a la partida sinfónica, incluso el piano". "Es un punto de encuentro de los cursos que empezó Pujol, que es el que el estudiante busca en verano, de hacer una cosa intensiva, en una ciudad pequeña, que hace que puedas trabajar bien, cambias de ambiente, te encuentras con un grupo de jóvenes con unas inquietudes... No solo es la parte musical, sino la parte social: es toda una experiencia", describe.

Retos de futuro

Después de celebrar la XVIII edición de la feria, la organización ya está trabajando enla edición del 2023. "De cara el año que viene, ya pensamos ideas y siempre con estas ideas intentamos tocar la realidad", explica Balcells. Así, por ejemplo, apunta la posibilidad que el año que viene la feria esté enfocada en el violonchelo. "Intentaremos hablar con la Fundación Pau Casals porque nos dejen un instrumento del Pau Casals, puesto que hará 50 años de su muerte", apunta, añadiendo que "aprovecharemos para hablar de Pau Casals, tanto desde la figura musical como compositor, cómo desde la persona: el catalán que recibió la Medalla de la Paz". Un hecho, afirma, que "hoy en día nos toca muy de cerca, porque tenemos muchos conflictos, y él intentó siempre intervenir por la paz, se mojó, llegando, incluso, a dejar de tocar, renunciando a unas cuántas cosas por principios".