Después de recibir la primavera el pasado 20 de marzo, la madrugada del 30 al 31 de marzo tendremos que avanzar una hora los relojes. Y de este modo, daremos la bienvenida en Catalunya al horario de verano, ganando una hora más de luz solar por las tardes.
De este modo, la salida y la puesta de sol se producirán más tarde que cuando tenemos el horario de invierno. Así, por ejemplo, a principios de abril el Sol saldrá hacia las siete y media de la mañana, y se pondrá hacia las ocho y cuarto del anochecer.
Un cambio horario que todavía se aplica en todos los países de la Unión Europea con la intención de ajustar la jornada laboral a las horas de luz natural. El comité de expertos no decidirá hasta más adelante cuando abolirá estos cambios horarios, si es que los acaba eliminando.