Gabriel Pérez Kassner es una joven catalano-canadiense, nacido en Gelida en 1992, que, con 26 años, vive en Londres, donde está desarrollando su carrera profesional en el mundo de la música.
Nacido en una familia de músicos (tanto el padre como la madre son guitarristas profesionales), no recuerda cuando fue el primer golpe que trasteó una guitarra. "Desde muy pequeño, yo no hice ninguna pregunta y me llegó una guitarra a las manos. Me compraron una guitarra cuando tenía 6 años, y me encontré tocándola", recuerda.
Su formación inicial estuvo en casa, donde los padres le daban clases. "Mi padre es mucho del mundo clásico, y a mi madre le va más el rock, el folc, con un gusto más ecléctico", detalla. Es esta influencia materna la que más lo marcó a la hora de encontrar su estilo propio. Después de su paso por la escuela de música de Martorell, cuando tenía 13 años dejó las clases y empezó a estudiar guitarra eléctrica por su cuenta. De hecho, fue entonces cuando se compró su guitarra eléctrica, de segunda mano, que es la que todavía conserva en la actualidad.
En aquella época, en 2009, empezó a toca en una formación de la población vecina de Sant Llorenç d'Hortons. Gabriel ya hacía canciones propias. De hecho, lo hacía desde los 13 años, pero con el grupo tuvo la oportunidad de poderlas presentar públicamente. La formación, pero, se disolvió en 2012, momento en el cual Pérez siguió por su parte.
"Componía canciones muy personales", afirma. Un hecho que, sumado al hecho que no encontraba grupo en su zona en el cual integrarse, trajo al hecho que surgiera, casi sin querer, su proyecto en solitario, Gabriel Kazz. Un proyecto que empezó en casa, como afirma, y que sigue en la actualidad en Londres. Una ciudad donde llegó hace tres años y medio, buscando una salida por su propuesta musical, además de para completar sus estudios. Después de un año al Taller de Música, y cuatro años al Liceo, siguió formándose al LCCM Studio de Londres.

Gabriel Kazz en un concierto en Barcelona el pasado más de diciembre. FOTO: C.C.
Uno de los hechos que lo trajo a plantearse marchar fue el hecho de "tocar mis temas en Cataluña, y encontraba que no acababa de funcionar; no sé si me faltaba experiencia, o el hecho de cantar en inglés, o el hecho que la escena musical en Barcelona extendido complicada en aquel momento", detalla, haciendo referencia a la problemática para tocar en la calle, entre otras. "Me sentía como que no se acababa de valorar mi música; me sentía como un turista presentando mis canciones, por un público que no entendía muy bien su letra. Ahora cada vez hay más música inglesa hecho en Cataluña, pero hace 5 años era más difícil", admite.
"No miré atrás", dice admitiendo que ha crecido muchísimo como artista los últimos tres años, no solamente en cuanto a música, sino también en la gestión de su carrera profesional. "El que hace mucho esta escuela es que te prepara mucho por la realidad que te encuentras después. Es casi más importando saberte mover, porque si no te puede escuchar la gente", detalla.
Precisamente en Londres nació su primer trabajo discográfico, con una banda formada con compañeros de la universidad. Fue Helium, un disco que se editó el octubre de 2017. "Se editó con una discográfica que montamos con los compañeros, pero que justo después se disolvió", explica.
Un disco que, además, marcó un antes y uno después en su trayectoria. "Me quedé un poco tocado. Me va cuesta aceptar, después de tanto trabajo y tantas esperanzas puestas en el disco, que después de editarlo se desmontara todo de golpe", reconoce. "Tenía otras ideas del que pasaría, y todo se acabó. He pasado todo este año aceptando el que pasó". En este sentido recuerda una frase de su profesor: "haz planos, pero no planees el resultado. Me la repito a la cabeza cada día".
"Esta canción es muy personal y viene de muy adentro"
Pero ha pasado el tiempo, y Gabriel vuelve ahora con más fuerza. Después de un año y medio de aquel Helium, ha seguido componente, ha acabado los estudios, y se ha preparado para sacar su música. Y así ha llegado hasta el mes de marzo de 2019, cuando ha publicado su single Keep it together. "Por mí es un gran paso", afirma. De hecho, reconoce que el tema lo compuso hace dos años, y la grabó ya hace un año, pero no ha sido hasta ahora que ha visto la luz. "Noto que tenía que salir ahora, y no antes, porque la canción ha ganado significado", explica.
"Esta canción es muy personal y viene de muy adentro, porque la historia original la compuse cuando estábamos grabando mi primer disco, y tuve discrepancias con el batería. Allí se quedó, hasta ahora, que ha evolucionado", explica. Una canción, concreta, que es "un grito a salir adelante cuando las cosas están jodidas". Un mensaje que no solamente se desprende de la música, sino también de la imagen que ilustra la portada del single, un laberinto con un corazón en medio. "Es la idea que la vida es como un laberinto en el cual estamos todos adentro, y no hay salida. Estamos todos metidos y tenemos que mantener la compostura y seguir echando, porque hay parte bonitas al laberinto, hay partes que no lo son tanto, hay culos de saco, y tenemos que encontrarnos dentro del laberinto", describe.
"La idea es que la vida es muy complicada, pero hay que darse cuenta de este hecho y decir: va, salimos adelante, que saldremos. Y si caemos, nos volvemos a levantar y volvemos. Es el proceso que he pasado este último año", añade.
Una canción con una fuerte dosis de optimismo que refleja el espíritu con el cual Pérez afronta su nueva etapa artística. "Hoy por hoy me centraré en los singles, con canciones que tengo preparadas y que voy trabajándolas", explica, a pesar de que ya se plantea sacar disco, más adelante. "De momento, estoy contento de haber llegado a este single, y contento porque está allá afuera y puede ayudar a la gente", reivindica.
Y es que como cree el artista, la música tiene el poder de ayudar a las personas. "Creo sinceramente en el poder de ayudar que tiene esta canción. Es muy optimista", afirma.
Sobre su futuro, si pasa por Londres o por Cataluña, Pérez admite que es una pregunta que se hace cada día. "La escena musical catalana y barcelonesa cada vez está más abierta, y yo estoy enamorado de Cataluña, y añoro mucho casa, sobre todo por su tiempo y su paisaje. Londres es una ciudad muy viva, y es uno no parar. De momento, me quedo, y me lo plantearé sobre la marcha", explica.
Música, profesor de música, y enamorado de la música. Así es Gabriel Pérez Kassner. Y no se arrepiente de la suya elige. "Salí de fábrica predispuesto, y no dije que no nunca", admite en relación al hecho de pertenecer a una familia de música. "Siempre me ha gustado la música, y siempre he tocado", afirma, recordando que sí que en algún momento se planteó un plano B. "Mucha gente me decía que podía ser músico, pero que tenía que tener un plano B por si no funcionaba", recuerda. Fue este hecho el que lo trajo a estudiar psicología mientras cursaba sus estudios en el Taller de Músicos y al Liceo. "Me di cuenta que ninguno de las dos cosas salía cómo tenía que salir, y este fue el punto de inflexión", admite. Fue el momento en el cual decidió que la música era el camino, y no había plano B. "Hay plan A y el plan A tiene muchas ramas, pero ser músico lo tienes que hacer serio, porque el plano B sólo estorba el plan A. Si falla este, ya se buscará el plano B".
"Siempre me ha gustado la música, y siempre he tocado"
Y, como decíamos, no se arrepiente. "El gozo y la joya que te trae cuando las cosas van bien, no tiene precio, por mucho que baile la cabeza cuando algo no sale como esperabas", defiende. "Ver las caras de la gente, y saber que escuchan tus canciones, no tiene precio", afirma. "Las recompensas son brutales", añade. Y sueños. Sueños de futuro. Por Pérez, el suyo sería tocar en un festival grande y hacer "un tour por todo el mundo para poder probar la comida de todos los países (río) y que mi música llegara tan lejos como sea posible".
"Sólo quiero que mi música llegue a quien la necesite, y todo el que venga, ya vendrá. Este es el objetivo", sentencia.
Keep it together se puede encontrar en las diferentes plataformas digitales.

Portada del single 'Keep It Together'