Empieza la semana más alocada del año, la de Carnaval

Siete semanas después de la primera luna llena un golpe celebrado el solsticio de invierno, llegan los días más alocados del año con la celebración del Carnaval o Carnestoltes . Una fiesta móvil en el calendario por este motivo que también está muy relacionada con el cristianismo. Y es que la celebración, caracterizada por el desmadre que genera, se celebra unos días antes del Miércoles de Ceniza, día en que empieza la Cuaresma .

Según la tradición cristiana, los 40 días que dura la Cuaresma son días de ayuno y abstinencias, y, por ejemplo, no se puede comer demasiado. Es por eso que, durante el Carnaval, hay más libertad y se rompen muchas reglas. Hay que aprovechar para hacer todo aquello que después no se podrá hacer.

El ciclo de Carnestoltes arranca tradicionalmente el Jueves Graso o Jueves Llarder, primer día de Carnaval. Este día es tradición tomar la morcilla de huevo y tortilla, además de coca de llardons. También es una jornada en la cual es costumbre celebrar comidas familiares que tienen por protagonista a todo tipo de comes que combinan los huevos con la carne. Después de casi una semana de arrebato, la fiesta finaliza el Miércoles de Ceniza, el primer día de la Cuaresma a los calendarios litúrgicos católico y anglicano. Se celebra cuarenta y seis días antes del domingo de Pascua.

Días de gresca antes de Cuaresma

La Cuaresma son los cuarenta días de antes de la Pascua, todo emmirallant-se en los cuarenta días que Jesús pasó al desierto, donde llegó a ser tentado por el demonio. Esta fiesta, que para los católicos es día de ayuno y de abstinencia, se impone una pizca de ceniza a la cabeza de los fieles que van a misa. Según la tradición, la ceniza se tiene que obtener a partir de la cremación de los laureles y palmons bendecidos el domingo de Ramos y tiene que ser impuesta a la cabeza de los fieles en forma de cruz. La ceniza es símbolo de caducidad de la condición humana, signo penitencial y de conversión, que tiene que ser el aspecto dominante durante toda la Cuaresma.

En muchos municipios de Cataluña tiene lugar el entierro de la sardina el mismo Miércoles de Ceniza. Estamos ante el último acto del Carnaval, que cierra todo el ciclo de gresca y xerinola que ha llenado las calles de muchísimas poblaciones de colores, música y desmadre. En origen, el entierro de la sardina lo encontramos a la tradición ya perdida de salir en las afueras a merendar el último día de Carnaval para poner fin al periodo de fiesta.