Ahora que ya ha pasado el puente de la Purísima, ya es más evidente que nunca que las fiestas navideñas ya son a tocar. Y es que llegan días de celebraciones en Cataluña, y en todo el mundo. Pero, sabéis cuál es el origen de esta fiesta?
Nadal es una fiesta de origen religioso en la cual se conmemora el nacimiento de Jesucristo . Pero, como en muchas de las celebraciones de carácter religioso, hay que buscar su origen en el mundo pagano, puesto que esta celebración coincide con el solsticio de invierno, momento en el cual se empieza a alargar el día.
A pesar de que en la actualidad a finales de noviembre o principios de diciembre, el ambiente navideño ya se respira en plazas y calles, con las luces de Nadal encendidos y ferias y mercados a cada rincón del país, el conjunto de las celebraciones se inicia tradicionalmente el día 13 de diciembre, coincidiendo con Santa Llúcia. Era este día cuando, según la tradición, se instalaba la Feria de Nadal, conocida como de Santa Llúcia, donde poder adquirir elementos navideños para guarnir la casa. Cómo decíamos, pero, actualmente, estas ferias empiezan a finales de noviembre, y se extienden a la mayoría de municipios de Cataluña hasta la vigilia de Nadal, el 24 de diciembre.
El tió es uno de los elementos tradicionales de Nadal
Es aquella noche, la vigilia de Nadal, cuando se acontece uno de los momentos más mágicos del año para los niños aquí a casa nuestra. Es la noche en que se hace cagar el tió, uno de los personajes navideños más importantes del imaginario catalán. Aunque es difícil concretar cuál es el origen de este entrañable personaje, poner el tió a casa era un símbolo de veneración , y él como regreso, calentaba el hogar. Por eso se el atiava con un bastón, para mantener su rescoldo. Con los años, este regreso se sustituyó por golosinas, símbolo de la abundancia prometida después del invierno.
El día central de la celebración llega el día siguiente, el 25 de diciembre, cuando es Nadal. Según las tradiciones paganas, la celebración de la Navidad está dedicada al solsticio de invierno, pero el cristianismo transformó la celebración dándole un cariz religioso. Este día, el más tradicional es hacer un grande comer familiar, con escudilla y carne de olla, pollo relleno, cava, turrones, barquillos y frutos secos. Y a la sobremesa, toca disfrutar de la magia navideña, y es tradición recitar versos navideños por parte de los niños, además de cantar villancicos.
Los canelons son propios del día de Santo Esteve
Pero la celebración no se acaba aquí. Y es que en Cataluña continúa el 26 de diciembre, día de Santo Esteve . Es una continuación de Nadal, donde reunirse con el resto de la familia con quien no se ha podido estar el día de Nadal. El día está centrado en la comida, y tradicionalmente se aprovechan los restos de la comida de Nadal, y por eso se suelen hacer canelons.
Ahora que ya conocemos el origen, es hora de guarnir el hogar y prepararse por unos de los días más mágicos del año!