Mataró té́ una situació privilegiado borde el mar

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Mataró es la capital del Maresme y se encuentra al litoral mediterráneo

Mataró es una ciudad catalana, capital del Maresme, que se encuentra al litoral Mediterráneo, a unos 30 kilómetros de la capital Barcelona. La ciudad tiene más de 127.000 habitantes, y es una de las ciudades más turísticas de la comarca.

La ciudad de Mataró tiene su origen a la época romana, cuando se fundó Iluro. Se han encontrado numerosos restos arqueológicos de la villa romana, sobre todo al casco antiguo de la ciudad, donde se han descubierto fundamentos de las casas romanas y zonas de alcantarillado. El año 1480 el rey Ferran el Católico otorgó el privilegio de incorporarse definitivamente a la Corona, que representaba también la formación definitiva del municipio de Mataró.

Tradicionalmente, y como la mayoría de la comarca, la viña era antiguamente la base de la agricultura local, pero la invasión de la fil·loxera a la darreria del siglo XIX redujo considerablemente la superficie dedicada a la viña.

Gracias a la repoblación de los cepos con pies americanos, más resistentes a las enfermedades, la viña todavía tuvo bastante importancia hasta muy entrado el siglo XX. Paralelamente a la regresión de la viña se fue incrementando el cultivo de regadío , sobre todo a partir del momento en que se utilizó la energía eléctrica para la extracción de las aguas subterráneas.

Basélica de Santa Maria a Mataró

En cuanto a la industrialización de la ciudad, esta arrancó en 1839, cuando se instaló el primer motor en vapor para accionar una fábrica textil. Desde este momento el sector textil, de antigua tradición artesanal, se situó en el centro de la actividad económica.

Pero si por una cosa destaca el municipio históricamente, es por el hecho de ser la localidad desde la cual salió el primer tren de la península Ibérica, con el recorrido Mataró-Barcelona, el 1848.

Hablando de fiestas, sin lugar a dudas destaca la festividad local Las Santas (Juliana y Semproniana) que se celebra del 24 al 29 de julio. Durante estas fiestas se realizan actas populares y tradicionales, como «El Desvelo bellugós» que consiste a bajar por la calle de la Riera (calle principal del centro) bailando con los gigantes hasta llegar a la plaza de Santa Anna, donde estalla un musical.