Los tiempos modernos nos han traído las neveras, pero no hace muchos años los alimentos se refrigeraban con técnicas totalmente artesanales como los pozos de hielo. Las Poues de la Ginebreda son un vestigio de aquella época, 4 poues de hielo anejas sin estar conectadas entre sí. La primera de las 4 poues se habría construido a mediados del siglo XVII, y a principios del siglo XVIII ya estarían construidas las 4. Actualmente se puede visitar la poua número 3, que ha sido rehabilitada para abrirla al público.