Las misteriosas ruinas del Casino de la Rabassada
Si viajáis por la carretera de la iglesia entre Sant Cugat del Vallès y Barcelona, encontraréis unas ruinas polsoses que sacan la cabeza entre la vegetación. Parets, balcons, y algún túnel de piedra, abandonados al pie de la carretera. No, no se trata del plató de una película de terror, sino de las ruinas del Gran Casino de la Rabassada.
El año 1899, en pleno auge de la zona de Collserola y Tibidabo, se decidió construir un gran hotel muy lujoso, con una amplia oferta de ocio y unas vistas magníficas de la ciudad de Barcelona. A principios del siglo XX, el hotel – restaurando ya era un punto de referencia y encuentro de la burguesía europea. Su fama todavía creció más con la ampliación del complejo en 1911. Se añadieron salones de concierto, salas de juegos, parque de atracciones, unos inmensos jardines y, evidentemente, el casino.
El declive de este inmenso y lujoso complejo, está precedido por una serie de desgracias que sólo hicieron que alimentar las leyendas y misterios que corren sobre el casino. Dicen las malas lenguas, que el casino presenciaba a menudo los suicidios de grandes propietarios burgueses que se arruinaban con el juego. Incluso se decía que el Casino había habilitado dependencias porque los pobres desventurados se quitaran la vida. También hay muchas personas que creían que el hotel servía a la vez de prostíbulo, donde los hombres burgueses satisfacían sus deseos. El casino fue frecuentado por personajes célebres de la sociedad catalana de principios del siglo XX, entre ellos, la famosísima asesina y supuesta vampira barcelonesa Enriqueta Martí.

A pesar de sufrir un pequeño resurgimiento durante la exposición Internacional de Barcelona, el Casino ya había perdido parte de su renombre debido a la persecución de los juegos de azar a partir del 1912. El año 1929, el Casino cerró definitivamente cuando el dictador Miguel Primo de Rivera prohibió los locales de juego. El complejo continuó como hotel y restaurando hasta que se clausuró definitivamente el 1934. Durante la guerra civil, el conjunto desértico fue utilizado como refugio contra los bombardeos y fue derrocado en 1940.
Desde entonces, los recuerdos y el misterio planen sobre estas ruinas solitarias perdidas por la montaña, testigo del qué un golpe había sido la joya de Barcelona.
FONT:
http://lameva.barcelona.cat/barcelonablog/es/insolito/el-gran-casino-de-la-arrabassada
