Descubrimos el espectacular Monasterio de Santes Creus
La iglesia es un ejemplo de la transición del románico al gótico
El Monasterio de Santes Creus es una de las joyas de la Alt Camp. Un Monasterio que aconteció uno de los centros culturales y monásticos de la Corona de Aragón, con una abadía que cuenta con una arquitectura sólida y austera, que refleja el modelo de los monasterios del Cister, y que está anclada en la época medieval.
Un impresionante monumento que optaba a acontecer el monumento preferido de los catalanes al programa televisivo 'Batalla monumental, donde competía con el Monasterio de Poblet, que finalmente conseguía su paso a la final del programa.
Pero hablamos hoy del Monasterio de Santes Creus. Cómo se explica en la página web de Patrimonio Cultural de la Generalitat de Cataluña, el monasterio fue fundado el 1160, y su momento álgido fue entre los siglos XIII y XIV, por su estrecha relación con la nobleza y el linaje real. Los reyes Pere lo Grande y Jaume II el Justo y su mujer Blanca de Anjou fueron mecenas del monasterio y escogieron ser enterrados aquí, en dos mausoleos góticos junto al altar mayor. El estudio y restauración de los panteones reales, el 2010, permitieron descubrir los restos de Pere lo Grande y Blanca de Anjou, los únicos reyes de la Corona de Aragón los restos de los cuales han pervingut intactos.
La planta del monasterio organiza los espacios en función de las necesidades de la comunidad. La iglesia, abierta al culto el 1225, es un ejemplo de la transición del románico al gótico. A pesar de ofrecer sensación de ligereza y grandiosidad, es un templo sólido y austero. Contrasta con el esplendor del claustro, del siglo XIV, el primero de estilo gótico de la Corona de Aragón.
Más allá de la historia, la leyenda
Un monasterio que, más allá de su historia, también esconde una trágica leyenda. Esta dice que el día 16 de enero del 1194 el arzobispo de Tarragona fue terriblemente asesinado por Guillem Ramon de Montcada, un noble de la corte del conde de Barcelona.
Para poder conseguir el perdón papal, el Papa lo obligó a dedicar todos sus bienes a la construcción de un monasterio cisterciense de gran belleza. Así acabó construyéndose el monasterio de Santes Creus a Costa Dorada, uno de los tres monasterios que forman parte de La Ruta del Cister.
Un relato que no es fiel a los documentos históricos encontrados hasta hoy, pero sí que es una curiosa manera de imaginarse su nacimiento.