22 de febrero: Es Miércoles de Ceniza
46 días antes de Pascua, esta jornada marca el inicio de la Cuaresma, y el fin del Carnaval
Hace casi una semana, el Jueves Graso, arrancaba la celebración del Carnaval en todo Catalunya, que ha llevado a plazas y calles la fiesta y el desmadre. Pero todo se acaba, y este miércoles, 22 de febrero, es Miércoles de Ceniza.
Una jornada que posa punto final a la celebración de Carnaval y marca el inicio de la Cuaresma. Así, en los calendarios litúrgicos católico y anglicano, y también a los de varias denominaciones protestantes, hoy empieza la Cuaresma, cuarenta y seis días antes del Domingo de Pascua.
Cómo pasa con las fechas de Carnaval, esta jornada es móvil en el calendario según cómo se celebre la Pascua, la cual tiene que coincidir con el primer domingo después de la primera luna llena de primavera. Por lo tanto, el Miércoles de Ceniza puede oscilar entre el 4 de febrero y el 10 de marzo.
Qué significa que empieza la Cuaresma?
En el siglo IV se fijaba la celebración de la Cuaresma, emmirallant-se en los cuarenta días que Jesús pasó al desierto, donde llegó a ser tentado por el demonio. En los siglos VI y VII el ayuno fue adquiriendo importancia como práctica cuaresmal. Cómo que el domingo se conmemora la resurrección de Cristo y, por lo tanto, no es práctica habitual hacer ayuno, los cristianos solo hacían de lunes a sábado (seis días) y a lo largo de seis semanas, así como de miércoles a sábado durante la semana precedente, de forma que se cubría el periodo de cuarenta días.
La tradición del Miércoles de Ceniza
El Miércoles de Ceniza, para los católicos, es día de ayuno y de abstinencia (igual que el Viernes Santo), y se impone una pizca de ceniza en la cabeza de los fieles que van a misa. Según la tradición, la ceniza se tiene que obtener a partir de la cremación de los laureles y palmas bendecidas el domingo de Ramos. La ceniza es símbolo de caducidad de la condición humana.
En muchos municipios de Catalunya, durante esta jornada tiene lugar el entierro de la sardina, el último acto del Carnaval, que cierra todo el ciclo de fiestas. En origen, el entierro de la sardina lo encontramos a la tradición ya perdida de salir en las afueras a merendar el último día de Carnaval para poner fin al periodo de fiesta.