Qué comemos para celebrar la Castañada?

Ya tenemos la celebración de la Castañada a tocar, y cómo pasa con casi todas las celebraciones en Catalunya, la gastronomía tiene un papel destacado en esta fiesta tradicional.

Hay que tener presente que, aunque hoy en día sea una celebración festiva (que, además, convive con el Halloween), el origen de la Castañada lo encontramos en una antigua celebración ritual funeraria en la cual las familias se reunían alrededor de la mesa para comer los frutos típicos del otoño (castañas, moniatos, calabazas, etc.), y dulces (fruta confitada y panellets), mientras recordaban a sus muertos. Unos alimentos altamente energéticos que permitían aguantar toda la noche y soportar el frío.

Según esta tradición "gastronómica", hay tres elementos que no pueden faltar a la tabla la noche del 31 de octubre: las castañas, los moniatos y los panellets. Preparamos estos tres productos de manera tradicional.

Empezamos por los panellets

Los panellets son los postres típicos de la Castañada y Todos Santos, y hay que prepararlos con un poquito de antelación si no queremos ir con prisas a última hora. Son unos dulces de alto contenido calórico que se comían cerca del fuego por la noche y que el día de Todos Santo servían de ofrenda a los difuntos (según el origen de la celebración).

Hay de muchos tipos diferentes, y cada año los pasteleros buscan nuevas maneras de innovar en su elaboración, pero los más tradicionales son los de piñones. Si los queremos hacer en casa, manteniendo la tradición, necesitáis medio kilo de almendra cruda molida, medio kilo de azúcar, 200 gramos de patata, ratlladura de limón, 3 huevos, vainilla azucarada y 200 gramos de piñones.

Chafamos la patata hervida y la mezclamos con el azúcar con la ayuda de un tenedor. Añadimos la almendra molida, la ratlladura de limón, un huevo y vainilla. Lo mezclamos todo muy bien y lo dejamos reponer tapado con un trapo de algodón en la nevera de un día para el otro. Hacemos bolitas con la pasta, las pasamos por clara de huevo batida y por los piñones y los ponemos en una bandeja de horno. Los cocemos a 180 grados unos 10 minutos, y los consumimos cuando estén fríos. Buenísimos!

Antes de comer los panellets, no nos podemos olvidar de las castañas y los moniatos!

Si hay un producto típico del otoño, este es el moniato, rico en hidratos de carbono complejos y azúcares. Con un contenido calórico medio y un sabor dulce muy marcado, no tiene grasas pero sí proteína. Una buena manera de cocinarlos es haciéndolos al horno.

Precalentamos el horno a 200 grados, y ponemos los moniatos a altura media durante una hora y media, aproximadamente. Los tendremos que ir tumbando cada 20 minutos porque se cuezan de manera uniforme. Para asegurarnos de que están cocidos pasados este tiempo, los podemos pinchar con un palillo.

Cuando estén a punto, los podéis servir y comer directamente, o si los queréis guardar, envolvedlos con papel de diario.

Y no nos olvidamos de las castañas! Según la tradición, la noche de la Castañada y por Todos Santos, se comen tostadas. Lo más importante es elegir unas buenas castañas. Cuando ya las tenemos, les tenemos que hacer un corte, porque no exploten al cocerse, por el lado bombeado del fruto y que vaya del cabo hasta la punta. Un secreto que nos explica Lupe Díaz, castanyera a Sant Cugat del Vallès, es poner-las a remojo durante 30 o 60 minutos con agua con mucha sal.

Una vez hecho todo esto, hace falta ponerlas a una sartén castanyera (las que tienen agujeros), y lo ponemos al fuego vivo, pero no demasiado fuerte. Durante la cocción, unos 20 o 25 minutos, las tenemos que ir removiendo constantemente, hasta que estén tostadas, pero no quemadas.

Una vez cocidas, envolvedlas en un trapo de algodón porque no pierdan el calor, y así las podréis comer durante un buen rato sin que queden secas.

Y si haceis todo esto, podréis disfrutar de una comida de Castañada tradicional!