El Vía Crucis: una tradición de Semana Santa que perdura
Muchos actos religiosos mantienen su presencia a diferentes municipios de Catalunya
La tradición cristiana marca la celebración de la Semana Santa en todo Catalunya. Procesiones, representaciones de la Pasión, oficios religiosos... La fe cristiana vive en estas fechas su momento más importante de todo el calendario litúrgico.
Una de las tradiciones más arraigadas en todo el territorio es la de revivir el Vía Crucis el Viernes Santo. Pero, qué es?
El Vía Crucis es una expresión latina que significa "Camino de la cruz". Una procesión en que los católicos recuerdan los momentos de la vida de Jesús desde que fue encarcelado hasta su crucifixió, es decir, la Pasión de Jesús.
El trayecto está formado por 14 estaciones, en las cuales se representan estos momentos de calvario. El guion y la escenificación de cada Vía Crucis tiene algunas variaciones dependiente del municipio en el cual se representa. Así, por ejemplo, en muchos municipios, la procesión va precedida por una talla de madera del Cristo crucificat, que llevan diferentes portadores devotos.
Por otro lado, estas estaciones o escenas, en algunos municipios se escenifican en el interior de la iglesia, en otros a las plazas y calles, o incluso en espacios al aire libre que ya están preparados para este fin en diferentes lugares, normalmente, en las afueras del municipio. También puede consistir en una narración por parte el cura de la villa o los mismos devotos, o bien contar con actores que recitan o cantan los misterios.
En todo Catalunya hay que son especialmente relevantes. Entre ellos, podemos denominar el Vía Crucis Viviente de Sant Hilari Sacalm. En este caso, el escenario es las calles del municipio, que acogen la representación que data del siglo XVII y que es transmitido de padres a hijos, generación detrás generación.
Uno de los momentos más impactantes es el Calvario, haciendo una subida a un cerro de las afueras del municipio, donde la magnífica interpretación de los soldados romanos junto con una excelente iluminación y subrayado con la acústica de la música, cautiva propios y extraños. Es el largo camino hasta la crucifixió y muerto de Jesús.