Bosser: "La calidad, si trabajas muy bien, no la pueden conseguir los instrumentos de fábrica"
El Lutier Jaume Bosser participó de la XVIII Feria de Lutiers de Cervera
La Feria de Lutiers de Cervera, que se celebra cada año coincidiendo con la Cátedra Cervera Emili Pujol, es una cita imperdible para aquellos amantes de la música y de los instrumentos singulares elaborados por auténticos artesanos que añaden este punto de valor a unas piezas únicas y singulares.
Este año, la feria llegaba a la mayoría de edad el miércoles 20 de julio, reuniendo una decena de profesionales que pudieron mostrar su trabajo y sus innovaciones a todos aquellos que se acercaron.
Hablamos con Jaume Bosser Artal, Lutier que trabaja desde su taller a Orpí, para conocer los secretos de un oficio que perdura.
Qué es un lutier?
Etimológicamente, "Luthier" es una palabra francesa que quiere decir "constructor de laúdes". Esto es porque, en el siglo XVI y XVII, el instrumento más común era el laúd. Los mismos artesanos construían laúdes, como instrumentos de cuerda frotada: la especialización vino después. Pero, curiosamente, quedó este nombre, Luthier, derivado de la palabra "luth" en francés, por el prestigio que tenía el laúd. Ahora se usa genéricamente como constructor de instrumentos musicales, pero más específicamente para la familia de los instrumentos de arco. Es curioso que, en Francia, los que se dedican a hacer laúdes no se llaman lutiers, sino "facteur du luth", para especificar que son constructores de laúd, porque si dicen lutiers, se pensarán que hacen violines, y no, tienen que decir que hacen laúdes.
En que consiste el trabajo de un lutier?
Hay dos pilares, que son la construcción, y la reparación o restauración. La mayoría de lutiers viven sobre todo de la reparación y mantenimiento, puesta a punto y montaje, compraventa (compres instrumentos que están hechos caldo, los arreglas y los vuelves a vender)... esto es el máximo volumen del negocio. En lo que se refiere a la construcción, o es una parte pequeña del negocio, o cuesta mucho especializarse solo en construir. Yo mismo, por ejemplo, no solo construyo... a pesar de que ahora me iría bien solo construir. Porque haces las dos cosas, porque dices "si me faltan encargos, va bien tener un flujo de restauraciones", pero a la que empiezas a tener encargos, las reparaciones te retrasan mucho los encargos. Entonces, hay gente que no me encarga instrumentos porque los tengo que hacer esperar tres años. Si no haces reparaciones quizás tendrían que esperar 2, y sí que lo encargarían. Siempre estás en un equilibrio inestable. Hay un colega mío que dice que en este oficio siempre tienes la sensación de colgar de un hilo. Lo que pasa es que otro me dijo que esta sensación la tiene mucha gente, no solamente en lutier.
Qué les supone participar de una feria de estas características?
Es un escaparate. A mí me va muy bien en este momento, puesto que necesito darme a conocer, que necesito que mucha gente pruebe mis instrumentos. Si viviera a Barcelona, quizás no necesitaría tanto esto, pero viviendo donde vivo, en un lugar remoto, necesito aprovechar las ocasiones en qué mucha gente que toca aquello que yo hago se concentra en un lugar para poder probar los instrumentos.
La Feria de Lutiers de Cervera celebraba este año la 18en edición. FOTO: Kiko Valín
Cuál es el objetivo final?
Básicamente, busco alguien a quien le guste mucho el instrumento mío y lo compre. Estoy intentando hacerme un nombre entre los instrumentos de arco. Porque yo ya tengo un nombre en los laúdes y guitarras antiguos, pero este nombre no me sirve de nada si quiero hacer instrumentos de arco. Para hacerme este nombre, necesito que mucha gente prueben mis instrumentos, que les gusten, que los impresionen, y que finalmente alguien me compre uno, y a la que vayan circulando, pues, "ostras, que bien suena esto, quién te lo ha hecho?"... y esto hasta que un día te compra un instrumento un profesor o un músico, alguien que ya toca bastante, y entonces ya tienes la vida resuelta cómo quién dice. Es el que me pasó con las tiorbes, que es con lo que toca el Savall, y a partir de aquí no he dejado de hacer encargos.
El suyo es un oficio muy valorado?
Para ser un oficio artesano, lo tenemos mejor que otros oficios artesanos, porque, al final, el nivel de calidad que puedes conseguir si trabajas muy bien no lo pueden conseguir los instrumentos de fábrica, todavía. Encuentras gente dispuesta a gastarse mucho dinero en aquella cosa, porque les hace el servicio mucho mejor que un hecho en serie.
Cuál es el principal problema que se encuentran?
Hay dos problemas. Qué poder adquisitivo tienen los que te tienen que comprar, y lo rápido que ellos pueden amortizar esta inversión. En países pobres cómo este, que los músicos van muy pelados, (excepto los músicos que pueden tocar en orquestas y cobrar buenos sueldos), cómo un guitarrista o uno que haga música antigua, que le salen cuatro bolos, cuesta mucho llegar a amortizar los instrumentos. Entonces, siempre hay un tira y afloja que, yo querría subir precios, porque los números me salen justitos, pero si subo precios, hay mucha gente que no me los podrá comprar. Aun así, si los hago baratos, quien no podrá seguir soy yo. Esto hablando de guitarras o instrumentos antiguos.
Y en cuerda frotada?
La cuerda frotada es un mundo aparte, porque, primera, nos comparamos con instrumentos que hace años que están en subasta, que están con unos precios tan astronómicos, que tú haces un precio un millón de euros más barato que un Stradivarius, y todavía te quedan unos 20.000 euros, que está muy bien. Por otro lado, los violinistas encuentran muchos trabajos en orquestas, a pesar de que hay "hostias" para entrar, pero si lo consiguen, pueden tener un sueldo cómo para permitirse pedir un crédito para comprarse un instrumento bueno. Los lutiers de violines pueden pedir mucho más que los de guitarra o instrumentos antiguos.
Músicos y estudiantes pueden ver y probar los diferentes instrumentos. FOTO: Kiko Valín
Qué busca el visitante de la Feria de Lutiers?
Depende de cada cual, y del nivel en el cual está. Cuando estás estudiando música, llega un momento, a medida que vas mejorando técnicamente, que tú encuentras que el instrumento que tienes te frena un poco, y entonces es un momento que necesitas un instrumento mejor que el que tienes, y dentro de esto hay una gamma. Los jóvenes que están en grado medio, los que ya saltan a profesional, los que están ya en profesional. Entonces, dependiendo de la gente que asista al curso, pueden buscar una cosa u otra, y de hecho aquí hay una gamma de calidades diferente.
Cómo reivindica su papel y su trabajo?
Por poner una comparación, un labrador que haga vino, si hace un vino normalito, pues acabará plegando. Para poder cobrar bien el litro de vino, tiene que hacer un vino de muy buena calidad. Pues a nosotros nos pasa lo mismo. Si haces unos instrumentos que no hay mucha diferencia con los mejores instrumentos de fábrica, tarde o temprano tendrás que plegar, porque las fábricas siempre lo harán más barato que tú. La única manera de sobrevivir es construir con una calidad por encima de esto, con lo que tienes que tirar mucho de sensibilidad, de entender los músicos... Y de humildad también, o sea, comprender las necesidades de ellos y creer que es más importando lo que ellos quieren que lo que tú piensas que tendría que ser. Hay lutiers a quienes los mata la arrogancia que tienen. Uno de los maestros que tuve, el Manuel Garcia Mayoral, tenía una frase muy buena que decía: "a mí, lo que que me ha enseñado a hacer guitarras, son los guitarrista ", y es a base de probar los instrumentos, criticar, decir "mira, esto está bien, pero encuentro que le falta un poco de aquí...". Si en lugar de pensar "este tio es imbécil", piensas "ostras, cómo lo haré para mejorar esto que me está diciendo"... pues vas consiguiendo subir el nivel de tus propios instrumentos, y es la única manera de sobrevivir.
Lunes, 25 de julio, no te pierdas el reportaje sobre la Feria de Lutiers!